La mirada y la interpretación de Oscar Andrés De Masi, arqueógrafo

viernes, 12 de agosto de 2016

HISTORIAS SEPULCRALES DE LOS VIRREYES DE BUENOS AIRES: EL FUNERAL DE DON BRUNO MAURICIO DE ZABALA (QUE NO ERA VIRREY, PERO SI GOBERNADOR)

Por Oscar Andrés De Masi
Para http://viajealasestatuas.blogspot.com.ar
Agosto de 2016


Detalle del monumento a don Bruno Mauricio de Zabala 
en la plaza que lleva su nombre, en Montevideo.

Continuamos con la serie de posts alusivos a la funeralia y a los sitios de enterramiento de los virreyes del Río de la Plata (ya hablamos antes de don Pedro de Ceballos y del "Virrey Hormiga"…podés buscarlos haciendo click a la derecha de la pantalla). Toca el turno, hoy, a un magistrado que no fue virrey, pero que se desempeñó como Gobernador, antes de la creación del Virreinato. Y a quien se debe la fundación de la ciudad de Montevideo, desalojando a los portugueses (en la apacible y montevideana "Plaza Zabala", existe un hermoso monumento ecuestre, obra del español Lorenzo Coullant Valera).

De Zabala se contaban hazañas en la guerra y aciertos de gobierno en la paz. Había perdido un brazo en el sitio de Lérida y en su reemplazo se hizo fabricar otro, con su mano de plata, que llevaba colgado al cuello como un blasón honorífico. El rey Felipe Vº lo recompensó con el nombramiento de Gobernador y Capitán General del Río de la Plata, magistratura que desempeñó  entre 1716 y 1735. Cuando iba a asumir la Capitanía General de Chile, en 1736, a los 54 años, murió. Y aquí comienza el relato de nuestro post.

La muerte sorprendió a don Bruno Mauricio cuando regresaba de Asunción y ello motivó que se le diese entierro en la costa, antes de que la comitiva llegase a Santa Fe. Era impensable trasladar hasta Buenos Aires, en el mes de febrero, un cadáver no embalsamado. Pero, debió indicarse con una marca o señal bien visible el sitio de la sepultura provisoria, porque el gobernador don Miguel de Salcedo lo hizo exhumar y traer a Buenos Aires, más de un año después. Ignoro bajo qué recaudos tanatológicos.

Las exequias se cumplieron el 10 de julio de 1737 y se revistieron de gran pompa. Al parecer hubo una enorme concurrencia de magistrados, cuerpos militares, clero y pueblo. Y se lo enterró en la iglesia catedral, presumiblemente en su panteón subterráneo. ¿En qué sitio exactamente? No lo sabemos.

En 1937, cuando Rómulo Zabala y Enrique de Gandía publicaron su Historia de la ciudad de Buenos Aires encomendada por la Municipalidad, afirmaron que el punto exacto "ha podido identificarse perfectamente" (sic)**

Sin embargo, cuando allá por 1939 o 1940, Ricardo Levene (que presidía la Comisión Nacional de Monumentos) encomendó a Enrique Udaondo (tan versado en antigüedades coloniales porteñas) que ubicara en la cripta catedralicia los restos de obispos y clérigos famosos, también se intentó ubicar el sepulcro y la lápida blasonada de Zabala…pero, contra la afirmación de Zabala-de Gandía,  la pesquisa no tuvo éxito, pese a las facilidades que brindó el cardenal Copello para la búsqueda.  Una vez más, era más riguroso Udaondo que muchos de sus colegas.



Monumento a don Bruno Mauricio de Zabala 
en la plaza que lleva su nombre, en Montevideo


**Nota:
Según mi fichero de "antigüedades coloniales porteñas", puedes leer este episodio funerario en Rómulo Zabala y Enrique de Gandía: Historia de la ciudad de Buenos Aires, Tomo IIº, Bs.As. 1937, p.102
Para la búsqueda de los restos de Zabala, puedes consultar mis obras Algunos rasgos de la actuación de don Enrique Udaondo  (2012), pp.42-43;  y Sepulcros Históricos Nacionales (2012).



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